martes, 30 de marzo de 2021

El Señor es mi ayudador

 


Todo el tiempo tenemos a nuestro Señor como nuestro ayudador. Dios es quien nos sostiene en momentos buenos y malos, aun cuando tenemos necesidad, Él no nos deja solos, siempre está atento de todo lo que necesitamos.

No tengamos envidia de las demás personas que vemos prosperando, gocémonos y demos gracias a Dios por la bendición de los demás, porque Dios en su infinita misericordia les ha permitido recibir una bendición.

Sean vuestras costumbres sin avaricia,

contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo:

No te desampararé, ni te dejaré;

Hebreos 13:5

No despreciemos ni tengamos en poco lo que tenemos, gocémonos en Dios y seamos buenos administradores, porque Dios se agrada de esta maravillosa obra que hacemos en su nombre.

El Dios que adoramos no nos deja solo, Él siempre está con nosotros, aunque no lo veamos, pero su creación lo declara y pronuncia su grandeza por toda la eternidad. Él es un Dios que se mantiene mirando sus hijos, y que donde quiera que ellos estén, ahí Él estará para ayudarnos y protegernos de toda asechanza del maligno.

de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.

Hebreos 13:6

Cuando leemos el libro de los salmos nos vamos a encontrar palabras dichas por el Salmista David, y es que este hombre se encontraba en momentos de angustia, pero recurría a Dios todopoderoso para que le ayudara y le protegiera de sus adversarios. Algo que tenía este hombre era que siempre estaba confiado en que Dios llegaría en su auxilio.

 Acordaos de vuestros pastores,

que os hablaron la palabra de Dios;

considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

Hebreos 13:7

Debemos dar ejemplo de lo que somos, y como hijos de Dios tenemos que dar por gracia lo que por gracia hemos recibido, pero si recibimos cosas buenas pues de esto vamos a dar, y esto nos ayudara a dar testimonio de nuestro Señor de Jesucristo.

Seamos sabios, pero no en nuestra propia opinión, sino que pidamos a Dios para que nos ayude a tener sabiduría de lo alto, y que también nos ayude a aumentar nuestra fe y que así mismo se aumente cada día.

lunes, 22 de marzo de 2021

Lo que es imposible para nosotros, es posible para Dios

 


El ser humano está lleno de limitaciones, no podemos alcanzar todo lo que queremos, incluso, nuestra propia vida está limitada a un día morir. Nuestros pensamientos son tan limitados que muchas veces no podemos entender las cosas de Dios, en fin, muchísimas cosas son imposibles para nosotros, pero la buena noticia es, que a pesar de nosotros tener tantas limitaciones e imperfecciones, podemos reposar sobre un Dios perfecto para el cual no existe nada imposible.

Por supuesto, cuando decimos que para Dios no hay nada imposible esto queda demostrado cuando leemos la Biblia, nos damos cuenta de todos los milagros y grandes maravillas que Dios ha hecho a través de todos los tiempos, y no podemos dejar de mencionar la maravilla más grande que Dios ha hecho en nosotros, la cual es la transformación de nuestros corazones.

La Biblia nos narra una historia bien conocida por nosotros, la del joven rico,  y es ahí donde Jesús dice que es difícil que un rico entre al reino de los cielos, entonces sus discípulos se quedan impresionados y pronuncian las siguientes palabras:

26 Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

27 Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

Lucas 18:26-27

En el versículo 27 encontramos el centro de este artículo: “Para Dios no existe nada imposible”. Es bueno que comprendamos esto agarrados de la voluntad de nuestro Creador. Para Dios no existe nada imposible, ya que Él es Creador de todo, no hay cosa difícil que Dios no pueda hacer, no hay obstáculos que Dios no pueda vencer, no hay fortalezas que Dios no pueda destruir.

Querido hermano y amigo, nuestro Dios es fortaleza en el día de la angustia, es refugio en la más cruel tempestad, es la fuerte roca indestructible, la Biblia dice que Él es el fuerte de Israel, el poderoso de Jacob, la vid verdadera,  la rosa de Sarón, la roca que dio de beber en el desierto a los israelitas, el maná que descendió del cielo, columna de fuego y columna de nubes, la luz de este mundo, el agua que salta para vida eterna, la figura más impresionante que ha cruzado por este mundo, el fiel consejero, Dios omnipotente. Y te aseguro que en este simple párrafo no puedo describir todo el poderío de Dios, incluso, me tomaría eternidad de eternidades y aun así no podría describir su inmensa bondad y poder. ¡Gloria a Dios!

Grandes cosas ha hecho el poderoso


¿Cuántas maravillas ha hecho Dios? Lo primero es que son innumerables, pero sí podemos mencionar unas que otras: Las maravillas de Dios son notables para nosotros desde aquel momento en que la Biblia nos dice que Dios creó los cielos y la tierra, el sol, la luna, las estrellas, los animales, los mares, los frutos y al mismo ser humano. Solo un Dios poderoso puede hacer estas grandes maravillas.

La Biblia nos habla de cómo Dios sacó con mano fuerte de la esclavitud a su pueblo Israel, como dividió el mar en dos, cómo hizo grandes milagros, cómo los sostuvo en el desierto durante aproximadamente 40 años, alimentándolos, incluso, la ropa de ellos envejecía juntamente con ellos, Dios les suplía agua de una roca. También nos habla de muchísimas victorias que dio Dios al pueblo de Israel delante de sus enemigos, como hizo caer roca desde los cielos para darles la victoria.

La Biblia dice:

49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre,
50 Y su misericordia es de generación en generación
A los que le temen.

Lucas 1:49-50

Nosotros también podemos pronunciar lo mismo, pues las misericordias de Dios han sido muy grandes en nuestras vidas y la más poderosa es el cambio que ha hecho en nuestras vidas, convirtiendo nuestro corazón de piedra en uno de carne.

Esperamos que estas grandes obras que podemos ver a través de su Palabra nos sigan llenando de fe cada día más y podamos seguir confiando en nuestro Dios todopoderoso, y que podamos compartir esas maravillas con todo aquel que nos rodea.